Durante el proceso de cultivo del salmón inevitablemente ocurre una precipitación de desechos orgánicos e inorgánicos al fondo marino, los cuales se acumulan pudiendo generar una serie de impactos en el ecosistema, como un aumento de la carga de nutrientes y una reducción de la disponibilidad de oxígeno en la columna de agua.
Frente a esto, el Reglamento Ambiental de la Acuicultura (RAMA) establece a los centros de cultivo la obligación de operar en condiciones compatibles con las capacidades de los cuerpos de agua. Para ello, los productores periódicamente deben realizar un análisis de las condiciones ambientales de la zona de influencia de cada centro, generando Informes Ambientales.
Además, el 27 de enero de 2022 fue publicada la Ley N° 21.410 que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura con el objetivo de exigir a los titulares de concesiones acuícolas medidas para evitar o reducir el depósito de desechos inorgánicos y orgánicos en los fondos marinos y exigiendo la remoción de sedimentos en el fondo de la concesión.
De esa manera, el titular de la concesión deberá adoptar, obligatoriamente, las medidas correspondientes para mantener la limpieza y el equilibrio ecológico en su zona de operación. Para tales efectos, tendrá que presentar un plan de recuperación y uno de investigación del fondo marino ante el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca); mientras que las empresas proveedoras de servicios y tecnologías que permiten apoyar a los productores de salmón en las labores de recuperación de fondos marinos deben estar certificadas por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca).
Cabe destacar que la remediación de suelos se puede realizar fundamentalmente mediante dos principios:
- El bombeo con agua enriquecida en oxígeno con la técnica para la incorporación de nanoburbujas.
- El bombeo de agua superficial rica en oxígeno en forma natural.
Aplicación de nanoburbujas
La aplicación de nanoburbujas es una solución rentable y amigable con el medio ambiente que permite restaurar la vida en los suelos marinos sin perjudicar a los peces ni otros organismos que viven en el ecosistema, mediante un sistema estático o robótico que desde la plataforma de una embarcación lleva nanoburbujas de oxígeno hasta el fondo marino.
Una nanoburbuja es una burbuja cuyo diámetro se encuentra dentro de un rango menor a 1.000 nanómetros. A esta escala, y gracias a un potencial eléctrico alto, las nanoburbujas no ascenderán hasta la superficie, aumentando así la concentración de oxígeno disuelto en la columna de agua y logrando recuperar los suelos y mitigar el impacto de la actividad en los ecosistemas oceánicos.
Este es un proceso altamente eficiente y estable, ya que el oxígeno entregado al fondo marino podría aumentar la actividad de los microorganismos aeróbicos, los que ayudan a consumir nutrientes y reducen los niveles de sedimento. Junto a esto, podría ocurrir la reducción de los niveles de fósforo y nitrógeno a través de la conversión de nutrientes por parte de microorganismos.
También existe otra tecnología que realiza la inyección de nanoburbujas de oxígeno mediante un sistema de impulsión hidráulico y un sistema de difusión en el fondo marino, para la cual se indican prometedores resultados hasta ahora en los centros donde se ha implementado, logrando altos niveles de saturación de oxígeno y rápida recuperación de los fondos.
Servicios de Recuperación de Fondos (SRF)
La técnica SRF es una de las maneras autorizadas por Subpesca para efectuar las recuperaciones de fondos marinos en la industria acuícola nacional. Esta permite tomar agua superficial para que se difunda en el sedimento (sin dispersión) con exceso de materia orgánica y/o con una colonización de bacterias anóxicas, permeando de esta forma la primera capa y logrando una renovación con agua rica en oxígeno.
Una tecnología enfocada en ofrecer este tipo de servicios en la industria local es el Desplazador de Masas de Agua o DMA, un equipo hidromecánico diseñado por la compañía nacional DVS Tecnología para ofrecer el Servicio de Recuperación de Fondos en los centros de cultivo de salmones.
El equipo DMA mueve grandes masas de agua ricas en oxígeno disuelto y realiza una Irrigación Estacionaria al Sedimento (sin dispersión) en el fondo marino o lacustre, logrando que se desintegre la capa superficial. Es decir, el sedimento es penetrado por el agua desplazada verticalmente desde la superficie al fondo marino, permitiendo la recuperación de este.
Esta innovación es una solución para el mejoramiento de la calidad del agua marina o dulce, permitiendo el tratamiento de los cuerpos de agua para disponer de un sedimento o fondo duro en condiciones aeróbicas, devolviendo el equilibrio orgánico al fondo marino luego de que se desarrollen los procesos productivos.
El sistema puede ser transportado e instalado en cualquier cuerpo de agua, desde 3 hasta 60 metros de profundidad.
fuente de este artículo: ABC de la Acuicultura